Además de ofrecer apoyo escolar, el psicopedagogo tiene la misión de luchar por cumplir el principio de inclusión, adaptando su intervención a las características individuales del alumno. Desde Apoyo escolar Málaga, estamos altamente comprometidos con una educación de calidad, por lo que sentimos la necesidad a poner de manifiesto la situación actual del sistema educativo vigente, el cual sigue bajo la influencia de un paradigma homogeneizador que se empeña en tratar de manera excluyente a aquellas personas diferentes que se alejan de los patrones considerados “normales”.
La persona discapacitada, o diferente, debe hacer todo lo posible por adaptarse e integrarse en una sociedad creada para la mayoría, ya que el sistema actual sigue situando en posición de desventaja a aquellos más desfavorecidos económica, física y mentalmente, al no ofrecerles respuestas adecuadas a sus necesidades. La educación actual parte de la idea de que todos los estudiantes deben aprender de la misma forma y a un ritmo similar, ofreciendo un modelo educativo enfocado a capacidades e intereses parecidos. Además, existe la creencia de que la norma es lo bueno, lo positivo o lo ideal y se sigue pensando que una discapacidad es algo negativo y problemático, una desgracia para quien la vive, lo cual trae como consecuencia que se siga excluyendo al diferente.
Los nuevos ideales de la pedagogía y la psicopedagogía están tratando de romper con la tradición integradora y segregacionista imperante en la escuela, para dar paso a una mirada inclusiva que intente dar respuesta a todos por igual, aportando a cada persona lo que necesita en cada momento, ofreciendo apoyo escolar y adaptando la asistencia educativa a cada alumno en función de sus peculiaridades. Desde este enfoque se pretende crear un modelo educativo adaptado a todo el alumnado de forma equitativa, independientemente de su capacidad, en vez de que sea este el que deba adaptarse a la escuela. No se trata de cambiar a las personas diferentes para que encajen en el sistema, sino modificar los contextos donde conviven a diario aquellos sujetos con discapacidad o sin ella, se trata de garantizar el principio de equidad, es decir, ofrecer a cada persona aquello que realmente necesite en función de su idiosincrasia.
Desde la escuela, debe quedarnos claro que todas las personas tienen la capacidad de aprender, por esto debe evitarse la creación de pequeñas zonas de exclusión dentro de aulas y escuelas, reservadas a aquellos con un ritmo de aprendizaje distinto a la mayoría, ya que todos deben aprender de todos y, por tanto, convirtiendo la diversidad del alumnado en una unidad de apoyo permanente. Bajo el modelo inclusivo, adquiere protagonismo la figura del docente como guía que ayuda al alumno a construir su propio conocimiento, dejando a un lado el rol tradicional de poseedor absoluto del conocimiento y poniendo en práctica el concepto de Zona de Desarrollo Próximo de Vygotsky, el cual destaca el papel del contexto para el adecuado aprendizaje del ser humano.
Pero para lograr esto, antes es necesario un gran cambio de actitud, no solo de toda la comunidad educativa, sino de toda la sociedad, para que la discapacidad deje de ser vista como un problema, como una lacra social que solo trae consigo consecuencias negativas, para empezar a ser considerada como una oportunidad para el aprendizaje, para el progreso, para el crecimiento. Desde una perspectiva inclusiva, la diferencia debería ser entendida como una gran ocasión para despertar en el alumnado una visión libre de prejuicios y estereotipos; una nueva vía para inculcar valores de respeto y tolerancia con respecto al mundo de la discapacidad.
Es nuestra responsabilidad, como profesionales de la educación, promover esta transformación y sentar las bases para que la educación inclusiva deje ser una utopía y pase a ser una realidad.
Teniendo esto presente, nuestro gabinete psicopedagógico tratará de adaptarse en todo momento a las circunstancias del alumno, ofreciéndole el tipo apoyo escolar que mejor se adapte a él y satisfaga sus necesidades personales y académicas.