Detección de necesidades y diagnóstico de Dificultades de Aprendizaje:

Para la correcta valoración psicopedagógica será necesaria una recogida previa información académica, familiar y personal del alumno, mediante entrevistas, observación sistemática o pruebas estandarizadas que evalúen su rendimiento, detectando sus fortalezas y debilidades, con el fin de ofrecer la mejor respuesta posible a sus necesidades.

Diseño y elaboración de la intervención:

Puesto que cada alumno tiene unas necesidades únicas y distintas, el trabajo para cubrir las mismas deberá ser totalmente personalizado, adaptado a sus características personales, familiares y académicas. El programa de intervención se ajustará exclusivamente a las necesidades que previamente se hayan detectado, con el fin de alcanzar el máximo grado de competencia en aquellas áreas donde necesite más ayuda.

Emisión de informe psicopedagógico.

El informe psicopedagógico recogerá los datos del alumno, describirá todo el proceso de recogida de información, pondrá de manifiesto sus necesidades, así como las pautas de orientación para la posterior intervención.

Seguimiento periódico

El éxito en nuestro trabajo no sería posible sin un control y seguimiento exhaustivo de la intervención programada. Por esta razón, un coordinador psicopedagógico se encargará de comprobar que la programación establecida alcance los objetivos que pretenda desarrollar.